La que os voy a contar hoy, es una de las historias de motivación que quizá más os puedan hacer pensar y os den una motivación extra. Viendo los mensajes recibidos sobre la historia de superación personal de Nick Vujicic, la sección de historias con algún elemento inspirador o de motivación necesitaba un nuevo artículo que engorde un poco sus filas. Bien, pues para que eso pase, os presento la historia que a mi personalmente me encanta de John Paul DeJoria, un hombre que pasó de la más absoluta miseria a ser uno de los hombres más ricos del mundo.
Literalmente, llegó a amasar una fortuna de cerca de 2.500 millones, apareciendo en la revista Forbes incluso. Como veréis, toda una historia de superación personal y de motivación que espero que os guste. Hecha esta pequeña presentación de cómo acaba la historia de motivación de nuestro amigo John Paul DeJoria, vamos a meternos en materia de lleno.
Así empieza su historia de motivación
John, nace en 1944 en California, hijo de un padre inmigrante desde Italia y su madre desde Grecia. Cuando nuestro protagonista tiene dos años de edad sus padres se divorcian. Lo que llevó a su John y a su madre a una muy mala situación financiera. Obligado por las circunstancias, la única salida que tuvo John Paul DeJoria fue empezar a trabajar repartiendo periódicos y tarjetas navideñas. Desde luego es un comiendo muy duro, que todavía empeora.
La situación de la familia se hacía cada vez más difícil de llevar hasta el punto que su madre decidió abandonarles tanto a él como a su hermano en una casa de acogida cuando no pudo soportarlo más y confiando en que desde allí encontraran un futuro mejor que a su cuidado.
Esto debió de ser algo devastador para el pobre John, desde luego esos años tan duros de su vida no ayudaron a que su motivación y su ambición aumentaran.
Al contrario. Como muchos niños en situaciones conflictivas en Estados Unidos, John Paul DeJoria acabó dentro de una de las múltiples bandas callejeras que hay en ese país. Así fue pasando la vida de John durante años, conflicto tras conflicto y problema tras problema mientras iba avanzando en sus estudios obligatorios, pero sin ningún tipo de motivación real.
Esto fue así hasta que un día encontró su motivación. Y de una forma que no es agradable, ni mucho menos un apoyo. Según sus propias palabras, lo que le dijo su profesor marcó un punto y aparte en la vida de John Paul DeJoria dándole la motivación que necesitaba para cambiar la dirección de su vida.
Las palabras que le dieron esa motivación necesaria fueron decirle que nunca jamás tendría éxito en nada que hiciera en su vida. Así de duras, y así de desafiantes. Y es que no hay nada que nos dé más motivación como poder demostrarle al mundo que se equivocan sobre nosotros (según la personalidad de cada uno, claro está).
De la pobreza al éxito tras una vida difícil
Una vez acabada su etapa estudiantil, ya con esas palabras grabadas en su mente como motivación. Entró a servir en la marina durante un par de años, tras lo cual estuvo trabajando en servicios de todo tipo, desde trabajos como vendedor hasta otros como conserje. Tuvo también por este tiempo un matrimonio que fracasó y del que salió un hijo que tenía que cuidar además de lograr ganarse su propia vida. Llegando al punto de cambiar latas recicladas de la calle a cambio de alimentos en supermercados.
Pero no fue hasta que empezó a trabajar en una compañía dedicada a la venta de productos para peluquerías que su ocasión no se presentó. Tras un tiempo ganando poco más de 600 dolares (unos 500 euros aproximadamente para quienes estéis en europa leyendo esto) decidió asociarse con Paul Mitchell y pedir un préstamo de 700 dolares para iniciar su negocio de lociones para el pelo.
Como podréis suponer, los inicios fueron los de cualquier empresa que intenta sobrevivir con los mínimos recursos posibles y encargándose ellos de ir vendiendo a puerta fría sus productos. Pero cuando estás comprometido a algo, tu motivación y tus ganas te hacen seguir el tiempo que haga falta.
Obviamente, acabó funcionando muy bien, sus productos y su negocio fue en aumento hasta fundar o comprar numerosas compañías dedicadas a varios sectores. sobre todo enfocados a la cosmética, o las bebidas alcohólicas.
A día de hoy, la empresa principal de nuestro compañero John, , John Paul Mitchell Systems es un imperio que todavía se mantiene a flote y nuestro amigo John, está casado con una playboy con la que tiene cuatro hijos y seis nietos. Desde luego no es un mal final para una historia que empezó con una familia sin recursos, en un centro de acogida, y sin apoyo.
Espero que la historia de cómo John pasó de eso a conseguir amasar una fortuna os sirva de motivación para no olvidar que lo importante es cómo acaban las cosas, y no lo difícil que puedan ser en ocasiones.