El conflicto generacional no necesita apenas presentación. Toda nueva generación ha tenido conflictos con las generaciones anteriores a ella. Los conflictos generacionales para aceptar algunas leyes que les venían impuestas de épocas anteriores o comportamientos que no encajaban muy bien entre las generaciones jóvenes han sido una constante en el desarrollo humano.
Entendiendo el conflicto generacional
Antes de continuar hablando sobre el conflicto generacional y los inevitables problemas entre padres e hijos voy a citar cuatro breves textos que hablan en pocas palabras sobre estos enfrentamientos entre una generación y sus antecesoras.
- Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos.
- Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible.
- Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos.
- Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura.
Estas breves palabras fueron las que mencionó el médico Ronald Gibson al hablar en una conferencia sobre el conflicto generacional. Mientras las iba mencionando, el público le brindaba su apoyo y le daba la razón asintiendo con la cabeza. Después de ello mencionó quién era el autor de cada una de los párrafos anteriores. Os aseguro que os no os dejará indiferentes descubrirlo.
Los autores de los párrafos del conflicto generacional
Por orden, los autores de las anteriores palabras fueron:
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Su autor fue ni más ni menos que Sócrates, quien vivió entre el año 470 y 399 A.C.
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La segunda es de Hesíodo, en torno al año 720 A .C.
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Esta tiene su protagonista todavía más atrás en la línea temporal. Fue dicho por un sacerdote alrededor del 2.000 A.C.
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Esta es la más sorprendente. Se encontró escrita ni más ni menos que en un vaso de arcilla en Babilonia y estaba datado en más de ¡¡4.000 años de antigüedad!!
Como podréis observar, independientemente de cuando vivamos, las peleas y los conflictos entre nietos, padres e hijos no dejan de ser habituales.
Después de todo, hay cosas que nunca cambiarán, y que una generación se rebele a la anterior buscando crearse una identidad propia de sí misma resulta tan natural como la vida misma. Forma parte del comportamiento humano, siempre ha sido así, y seguirá siendo dentro de 500 años.
Así que padres y madres, motivaros pensando que la siguiente generación no es una causa perdida por muchos quebraderos de cabeza que puedan dar. Al fin y al cabo, lleva pasando desde que el mundo es mundo.
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