¿Te encuentras en un punto de insatisfacción personal? ¿Tu trabajo no te gusta, y te sientes atascado o atascada en esa etapa de tu vida? Lo cierto es que esta es una pregunta que a todos nos sucede. No depende de la edad, verás que te preguntarás que hago con mi vida a los 30 años…a los 40…y a cualquier edad.
Cada cierto tiempo es normal experimentar una crisis existencial que nos haga plantearnos qué hacemos en nuestra vida. No sólo se tiene a los 20 años, ni de lejos. Perfectamente puedes tener 40 o 50 años y sorprenderte pensando que no tienes nada claro lo que estás haciendo en la vida.
¿Porqué no sabemos qué queremos hacer?
Te seré sincero y te daré mi opinión. En este post lo llevaré a un tono más informal y humano, con mi opinión personal al respecto. Soy de los que piensan que con frecuencia la gente no sabe lo que quiere porque no se toma el tiempo suficiente en planteárselo seriamente.
Déjame que te haga una pregunta: ¿Te has puesto alguna vez a escribir cómo quieres que sea tu vida?
Y cuando digo escribir, me refiero a hacerlo de verdad. Si quieres responder la pregunta de… ¿qué hago con mi vida? Vas a necesitar primero saber qué quieres esperar de ella. Necesitas plantearte una meta, para saber qué estás haciendo.
Si jamás has pensado detenidamente en ello, y con esto me refiero a escribirlo en un folio y dejando tu alma en él con tus deseos más profundos, hasta el punto de que te de vergüenza que alguien más lo pueda leer, no has pensado detenidamente en lo que quieres esperar de tu vida.
Es algo que yo hago varias veces a lo largo del año. Escribo cómo quiero que sea mi vida, lo que quiero conseguir, y sobre todo ¿PORQUÉ QUIERO CONSEGUIRLO? Jamás dejo que nadie lo lea, lo escribo como un ejercicio para mi mismo. Me resultaría incómodo que alguien más lo llegara a leer porque me resulta tremendamente íntimo.
Pero lo cierto es que ese tipo de ejercicio te hace aclarar tu mente. No te mentiré, cuesta hacerlo e implica cierto desgaste mental pensar en ello, al menos a mi. Especialmente la primera vez.
¿Porqué me cuesta plantearme lo que quiero hacer en mi vida profesional o personal?
En pocas palabras: falta de práctica. Replantearte tus hábitos y analizar porqué los haces, pensar si te satisface tu trabajo, o planificar el tipo de trabajo que te haría más feliz hacer, son esfuerzos mentales que no estamos para nada acostumbrados a hacer.
Vivimos en una sociedad complaciente. Lo que importa es el día a día. Nos distraemos con gran facilidad entre televisión, internet y disponibilidad permanente con el móvil y las redes sociales.
Todo aquello que implique un trabajo mental que requiera tiempo para llegar a una conclusión y que exija concentración plena, se vuelve un gran desafío si todo a nuestro alrededor está pensado para darnos una distracción fácil de consumir.
Ese es el principal problema, la pereza y la desgana de involucrarse lo suficiente en analizar lo que queremos en nuestra vida. Y esto pasa con 20, 30, 40, o 50 años. La edad es indiferente.
¿Porqué nos planteamos «qué hago mal en mi vida»?
Las dudas sobre lo que hacemos, llegan en el momento en el que la insatisfacción que sentimos se vuelve demasiado grande para ignorarla.
Y esto es positivo. ¿Te resulta incómodo o doloroso? Bien, no pasa nada por ello. La incomodidad y el estrés en este caso es bueno. Tan sólo cambiamos nuestra forma de actuar cuando la incomodidad que sentimos es demasiado grande como para obviarla.
Esa incomodidad es la que te llevará a pensar en qué quieres en tu vida. ¿Tu trabajo no te gusta? ¿Tu pareja es tóxica y no sabes qué hacer? Son momentos de crisis vital que a todos nos llegan en alguna ocasión de una forma u otra. Párate 15 minutos y plantéate tu vida actual.
Ejercicios recomendados para saber qué hacer y no hacer en tu día a día
Hay dos ejercicios fantásticos que te ayudarán a saber qué alejar de tu vida y a saber qué quieres en tu futuro.
- Describe tu vida actual.
Escribe detalladamente cómo es tu día a día. Tanto a nivel profesional, como en tu vida sentimental.
Al hacerlo, verás que hay cosas que te agradan, y otras que al escribirlas te de cierta reticencia y que incluso prefieras no escribir. Hazlo, escríbelas.
Escribir este tipo de cosas es importante, ayuda a tu mente a liberarse a si misma de lo que piensa, resulta liberador reconocerlo por escrito aquellas cosas que no te gustan. Luego puedes quemar el folio si lo necesitas. Pero escríbelo. No te lo digo porque sea una manía mía escribir las cosas, créeme, te ayudará a liberarte de muchas cosas escribirlas a mano aunque sólo sea una vez.
Es importante que sea escrito a mano, no vale usar el PC o un computador. Al escribir a mano, tu mente se involucra mucho más, estarás centrada o centrado en aquellas ideas que estás plasmando, y serás mucho más consciente de ello. Usando un ordenador a nivel de trabajo mental se logra mucho menos.
- Describe tu futuro como te gustaría.
Este ejercicio cuesta más de lo que parece a simple vista. Primero porque tienes que superar barreras mentales e inseguridades que te harán querer rebajar lo que deseas por pensar que no puedes lograrlo y que no es realista.
Te diré una cosa: Este ejercicio no consiste en que escribas lo que piensas que es real o no. Se trata de que te abras antes ti mismo o misma. Que escribas aquello que sientes dentro de ti, no pienses. Sólo escribe lo que te venga a la mente.
No te pares a leerlo ni a pensar mientras lo escribes. Recuerda que es algo que sólo vas a leer tu. Si quieres decir lo que quieres en tu vida de forma pública, envíamelo y lo publicaré con el nombre que quieras que aparezca. Tienes esa opción también si la deseas ;).
Lo importante de este ejercicio mental está en dejar que salgan tus anhelos y deseos más profundos. Si son demasiado ambiciosos o no, no importa ahora. Describe cómo quieres que sea tu vida, y una vez que tengas descrito detalladamente cómo quieres que sea tu futuro laboral y sentimental, ya podrás ponerte a pensar en cómo llegar hasta ello a través de pequeñas y consecutivas metas.
Si te animas, puedes dejar un comentario con el nick que tu quieras. Así puedes decir públicamente las cosas que deseas sin miedo a que te critiquen por ello. Los comentarios los voy a controlar y aprobar uno a uno y podrás sentirte libre para expresar tus sueños y deseos sin miedo a la crítica de otras personas. ¡Anímate y escribe el comentario que quieras!