Por qué perseverar en lo que quieres

Sea como fuere, llega un momento en el que tenemos que decidir volver a aquello que dejamos de lado. Hay que perseverar en definitiva. Las personas nos podemos desanimar con relativa facilidad.

Si no ves resultados rápidamente es posible que empieces a sentir menos entusiasmo y motivación en tu proyecto. Si el resultado esperado no llega en el tiempo que creías, tus ganas de seguir día tras día se irán reduciendo poco a poco.

Al fin y al cabo es normal invertir menos esfuerzos en algo que no tiene utilidad. A todos nos pasa.

Aprende a perseverar y lograrás lo que quieres

Si hay algo que debes aprender es a perseverar. Hay un dicho popular en Europa que no sé hasta que punto les sonará a nuestros amigos de América que nos leen que dice que Roma no se hizo en un día. Una ciudad que dio paso a un imperio que dominó durante siglos fue fruto de saber mucho esfuerzo, sacrificios y saber perseverar.

En nuestros proyectos personales pasa algo parecido aunque a menor escala, claro. Tenemos que saber perseverar y tener paciencia.

Como alguna vez hemos mencionado al hablar sobre el establecimiento de metas, si queremos planificarlo decentemente hay que tener en cuenta varios aspectos que influyen a la hora de lograr una meta como los posibles problemas que puedan surgir y alarguen el proyecto.

Y es que muy pocas veces todo va a salir como nosotros queremos y nos veremos forzados a adaptarnos a la situación de la manera que podamos. Por ello es importante perseverar y no olvidarnos que si un objetivo es alcanzable es tan solo cuestión de tiempo, esfuerzo y experiencia que logremos conseguirlo.

Si quieres conseguir una meta, saber perseverar es clave. Tómate tu tiempo, reconoce que las cosas pueden torcerse y que puedes tardar en ver los resultados ideales que tú quieres conseguir.

Eventualmente llegarás a conseguirlos pero para ello hace falta tiempo, esfuerzo, aprender de los errores que vas cometiendo sobre la marcha y no dejar de perseverar. Al final, se tarde más o se tarde menos, se alcanza la meta. No compares cuando llegan los demás a sus metas y céntrate en las tuyas. Cada cual, parte de un punto diferente del camino.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Ir arriba