En algunos momentos o temporadas de nuestra vida, o en algún aspecto en concreto de nuestra personalidad, es posible que deseemos obtener una mejora continua y constante de modo que nos acerquemos cada vez más y más a la idea de la perfección. Pero buscar ser perfecto dista mucho de ser saludable para nosotros. Y en muchas ocasiones ni siquiera es lógico.
Concretamente a nuestra idea de la perfección, la cual siempre estará por encima de la realidad pues está desvinculada del resto de las facetas de nuestras vidas con bastante seguridad en mi opinión. Es decir, lo que deseamos alcanzar como meta máxima en una habilidad o destreza como podrían ser por ejemplo ser ordenado/a, llevar una agenda exacta en la que incluir todo lo que hacer inexcusablemente o sencillamente desarrollar la labia a la hora de hablar en situaciones en las que antes te resultaba incómodo hacerlo como podría ser hacerlo delante de desconocidos o hablar con alguien por primera vez, hacerlo delante de un público determinado, etcétera.
¿Es bueno buscar la perfección?
Para mí, sí y no. Me explico. Sí es bueno buscar la perfección en el sentido de estar intentando encontrar una manera de mejorarnos a nosotros mismos, como un método de aumentar las habilidades y dones que ya tenemos habitualmente. Llevándolos a un nivel superior en el que podamos tener más recursos gracias a la inversión de tiempo que hemos llevado a cabo para mejorarlos.
Del mismo modo que encuentro saludable descubrir nuevos recursos internos que antes no teníamos pero que hemos podido descubrir gracias al esfuerzo hecho. No esperes que las cosas mejoren sólo porque sí, hay que esforzarse en conseguir lo que quieres. Siempre, sin excepciones.
Ahora la cara B de la misma moneda, del mismo modo que tiene una parte positiva, también puede tener una parte negativa. Ésta última aparece cuando nos dejamos llevar por nuestras ansias de superarnos. Ésto no es una carrera de velocidad, y la ansiedad por querer mejorar no te va a hacer ningún bien.
Si buscas perfeccionarte para no estar mal, en lugar de porque quieres sentirte mejor contigo mismo/misma, sólo conseguirás frustrarte. Es una diferencia importante. Lo repetiré, si buscar mejorar para no sentirte mal en lugar de hacerlo para estar más cómodo/cómoda entonces NO estás haciendo lo correcto.
¿Cómo podríamos mejorar si estamos escapando de una situación que no nos gusta? Eso no es aumentar nuestros recursos, es querer utilizarlos para suplir o rellenar un vacío.
Me temo que eso no sirve. Si ese es tu caso, en mi opinión primero busca descubrir qué es lo que te incomoda actualmente y busca maneras de solucionarlo antes de obsesionarte con mejoras, pues es posible que llegues a obsesionarte pensando que no estás haciendo bastante dado que no consigues avanzar cuando en realidad tal vez no avances, porque estás evitando el problema haciendo cosas en lugar de enfrentarlo y resolverlo antes de proseguir.