Dejando atrás el título que tan típico pueda resultar, lo cierto es que la psicología inversa es un término bastante popular y bueno, seamos honestos, a todos nos ha llamado la atención poder influir en el comportamiento de los demás a través de la psicología inversa. Lo cierto es que te sorprendería la cantidad de gente que busca saber cómo usar la psicología inversa para enamorar o intentar atraer a una persona.
En lo que a este artículo respecta, lo que vas a aprender a continuación no está pensado para enseñarte psicología inversa para recuperar a tu ex ni volver con tu pareja. Pero sí que sabrás sobre los principios por los que realmente funciona la psicología inversa independientemente de que sea en una relación de pareja o para conseguir que tu hijo o hija te hagan caso cuando quieras.
La conocida popularmente como psicología inversa no es otra cosa que el deseo de mantener el dominio sobre nuestras decisiones, de declarar nuestra independencia de actuación aún cuando sea contraria a lo que quiere alguien más.
El fundamento de que la psicología inversa funcione se basa en algo primordial: deseamos tener una autoimagen fuerte y rebelarnos contra algo que está limitando nuestra libertad nos permite reforzar nuestro concepto de nosotros mismos.
El origen de la psicología inversa.
En una única palabra. Reactancia. En psicología consideramos reactancia a lo que acabamos de describir en las líneas anteriores. Es la respuesta a una amenaza sobre nuestra libertad individual. En función del grado de intensidad de la amenaza, la respuesta será proporcionalmente intensa.
Sin embargo, es importante destacar una cosa para que pueda surgir la reactancia y por tanto, para que pueda darse un comportamiento de «psicología inversa». Únicamente puede darse una acción de psicología inversa, de reactancia, si consideramos que podemos hacer algo al respecto.
Es decir, no solo necesitamos darnos cuenta de que nuestra libertad está amenazada, además de ello, debemos de creernos capaces de hacer algo al respecto. Si alguien considera que no puede hacer nada para evitar perder su libertad, entonces no existirá ni reactancia ni comportamiento de «psicología inversa» alguno.
A su vez, la reactancia puede aparecer por solidaridad. No es necesario que se amenacen directamente nuestras acciones para que reaccionemos para oponernos. Aplicando un ejemplo de «psicología inversa» bastará con que veamos que le prohíben a alguien próximo hacer una cosa, para apoyarlo y hacer frente común. Lo que, dependiendo de la situación, llevaría a un comportamiento de psicología inversa y en otros casos a otro tipo de confrontación diferente.
Si a un niño le prohíben coger un lápiz de la mesa, otro podría considerar que a él también le podrían imponer esa misma prohibición y estar más predispuesto a coger un lápiz de la mesa o cualquier otra cosa que esté en ella.
Si en ocasiones no se puede conseguir el mismo objeto que está prohibido, en su lugar pueden hacerse acciones que consideremos similares de tal manera que tengamos la sensación de estar reaccionando para hacerlo igualmente únicamente porque podemos, porque mantenemos nuestra libertad para hacerlo.
Este es el fundamento de la psicología inversa. Realizar alguna acción para reafirmar nuestra libertad frente a la amenaza externa.
Elementos que potencia la eficacia de la psicología inversa
Existen varios elementos que podemos tener en cuenta a la hora de que este tipo de «trucos» funcionen eficazmente, lo cierto es que dependiendo del carácter de la persona tendrá más eficacia o menos, a mayor autocontrol y gestión de emociones, menor eficacia tendrá puesto que depende de la intensidad de las emociones la reacción que causará lo que se diga o escuche.
- Sensación de libertad. Cuanto mayor sensación de libertad posea una persona al actuar, más reactancia y resistencia existirá.
- La intensidad de la amenaza. Cuanto más grande sea la amenaza recibida más probabilidad de que la psicología inversa tenga efecto en niños y adultos.
- Creencias personales respecto a la libertad. Cuanto más valor le de una persona a tomar decisiones libremente y a su libertad, más reactancia y resistencia presentará cuando se le intente forzar a hacer un comportamiento.
- Autoridad lógica. Si la orden viene de una figura de autoridad reconocida para esa persona a la que respete y tenga en cuenta, es más probable que acepte dicha orden o petición sin presentar reactancia. Si en cambio alguien a quien no respete intenta imponerse, la reactancia llevará a que la psicología inversa tenga más presencia.