La única cosa que distingue a los grandes líderes de los que no triunfan es su liderazgo, su capacidad de persuadir y la profundidad y amplitud de su visión. Tiene un objetivo claro que conseguir.
Al decir que la persona que lleva el liderazgo tiene una visión amplia, es que ve el objetivo que persigue más allá de lo que otros pueden ver. Esa visión de liderazgo es mucho más que una meta o propósito que lograr. Generalmente los objetivos que escogemos se limitan a afirmar lo que queremos lograr.
LLegar hasta él como meta, no como paso necesario para algo más. Una visión más amplia hace que el líder, aquel que lleva el liderazgo, sea capaz de pararse a verlo todo desde un ángulo diferente, con más intenciones. Por así decirlo, sabe cómo mirar el cuadro de forma global, no viendo únicamente una parte del mismo. Se fija en el conjunto.
Sé que esto de la «visión» que se tiene desde el liderazgo puede quedar confuso y demasiado metafórico. Para evitarlo, voy a intentar entrar en más detalles de esa forma de ver las cosas que un buen líder, sabe ver (o no líder, cualquier persona que sepa lo que quiere lleva su propio liderazgo).
La visión del liderazgo
1. Un mundo de posibilidades para escoger.
La capacidad de ver las posibilidades que otros no ven es una de las señas de identidad del liderazgo que las grandes figuras que han destacado en el pasado siempre han tenido. Donde la mayoría de nosotros vemos sólo un envío de mercancías, los líderes ven un producto apasionante y genial que está a punto de mejorar o cambiar la vida de alguien.
Al mirar hacia una oficina con espacio para escritorios y archivadores, la persona que lo ha creado todo, el líder que empezó la idea, ve un lugar donde los equipos pueden hacer trabajo que mejorará la vida de todos ellos y ayudará a alguien más.
El liderazgo es lo que hace que cambie la manera de ver las cosas. Desde luego, es una forma estupenda de pensar en cómo funciona el mundo, mucho más apasionante que verlo como algo sin motivo. ¿no crees?.
Añadiendo una cita famosa…como dijo George Bernard Shaw: Algunas personas ven las cosas como son y se preguntan ¿Por qué? Yo veo el mundo como no es y me pregunto, ¿por qué no?
2. El liderazgo te hace creer en ti y ver las cosas de forma clara y convincente.
El escritor Warren Bennis estaba fascinado por la capacidad de los líderes para ver lo que el resto de nosotros no puede ver. Warren llevó a cabo un estudio de los 90 principales líderes en los Estados Unidos. Entre estas personas entrevistadas estuvo el primer hombre en pisar la Luna, Neil Armstrong.
Lo que descubrió Warren fue que a pesar de sus diferentes orígenes, disciplinas, y las circunstancias de su vida, estas personas todos tenían una cosa en común: tenían una visión clara y convincente de lo que querían realizar.
Tal como estos individuos que estaban impregnados de liderazgo y determinación, el objetivo estaba siempre delante de ellos, nunca en el futuro lejano. Se mantenían en el ahora pensando cómo llevarlo a cabo y sabían que lo lograrían.
3. Una visión sin límites.
Los líderes verdaderamente grandes no ponen límites a sus objetivos, llevan su liderazgo todo lo que puedan y un poco más. Van a por el mayor sueño que puedan imaginar, incluso si sólo se realiza en algún momento en el futuro aunque ellos ya no estén presentes para verlo en persona.
El industrial japonés Konosuke Matsushita incluso tenia diseñado un plan de 250 años para su negocio. Esto sí que es visión.
4. Un buen líder sabe cómo atraer.
En el fondo esto es algo inherente a cualquier líder, una persona con liderazgo atrae a su entorno, lo haga conscientemente o no. Y para ello recurren a la mejor manera para acercarse a cada persona, ya sea con metáforas, imágenes y disparando el deseo innato de toda persona a ser parte de algo grande.
Un buen ejemplo de un liderazgo auténtico y uno sin entusiasmo es comparar la visión de dos empresas de bebidas refrescantes en los años 1920. Una de estas empresas se llamaba Moxies. Su objetivo declarado era vender bebidas a base de hierbas. Punto. La visión de la otra compañía era para saciar la sed de una nación. Esa compañía fue Coca Cola. ¿Has visto a Moxies la última vez que fuiste a comprar? Pues eso.