La importancia de los estilos de apego: los cuatro tipos de apego

En muchas ocasiones al leer artículos de Psicología Social y de Psicología en general, nos damos cuenta de la importancia que tiene la Teoría del Apego y los diferentes tipos de apegos que existen. Vamos a comentar en este caso a modo de introducción todos los tipos que suelen mencionarse y si os interesa el tema, ampliaremos detenidamente en cada uno de ellos. El apego es un vínculo que supone un lazo afectivo muy fuerte para relacionarnos con nuestro iguales. El principal apego que desarrollamos en la díada madre-hijo. Es muy importante este vínculo que se establece en los primeros días de vida y a lo largo del embarazo.

Las teoría del apego

Al adentrarnos en el propio concepto, encontramos que hay muchas teorías diferentes que sugieren desde perspectivas diferentes el estudio del apego. Las diferentes escuelas de Psicología se intentan adentrar en el surgimiento de los primeros vínculos y lazos afectivos, y explicar la importancia que tiene esos primeros contactos para el desarrollo de nuestra personalidad posterior. También se puede cuestionar si es una actitud innata, propia del sujeto en sí, o si es un aprendizaje.

Podemos encontrar posturas desde las teorías conductistas, psicoanalistas, etc. Pero la teoría más importante y aceptada hasta el momento es la Teoría Etológica de Bowlby.

Este modelo se inspiró en el enfoque del estudio de la impronta, es un concepto que se estudia en la Etología y la Psicología Social para describir un comportamiento y aprendizaje que se desarrolla en un período crítico, es muy rápida e independiente del resultado de la misma. Uno de los comportamiento de la impronta que más conocemos es la de un grupo de patitos recién nacidos que siguen de manera natural los pasos de su mamá pato.

Tipos de apego

Hay diversos tipos de apegos, que son muy interesantes por estudiar sus diferentes componentes:

  • Apego seguro: el apego seguro se caracteriza porque los niños y niñas buscan el contacto y cariño de la madre y reducen el llanto cuando su madre está presente. La madre le reconforta y le da el cariño que el bebé necesita.
  • Apego evitante: estos niños y niñas no muestran ni ansiedad ni enfado ni tristeza cuando su madre no está presente, pero sí cuando están solos. El cariño y el confort se lo puede dar su madre como una persona extraña.
  • Apego resistente: antes de que la madre abandone la sala, las niños y los niños buscan insistentemente su proximidad y cariño. Pero cuando regresan se muestran enfadados e incluso agresivos hacia su madre. La madre no les logra consolar.
  • Apego desorganizado o apego desorientado: refleja una gran inseguridad de los niños y niñas en su díada madre-bebé. Muestran conductas muy contradictorias cuando su madre abandona la sala y vuelve a ella.

Los diversos estudios muestran que los bebés que manifiestan un apego seguro tienen madre más cariñosas, amables, receptivas y que no maltratan y descuidan a sus bebés. Sin embargo el resto de apegos suelen manifestar alguna carencia por parte del cuidado de la madre hacia su hijo o hija, son estilos inseguros.

Espero que os haya gustado el artículo. No dudéis en comentar lo que queráis. Un abrazo muy grande.

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