Desde un punto de vista psicológico, la empatía es sentir lo que otra persona está sintiendo en un momento determinado. Es tratar de entender los sentimientos y emociones de otra persona, experimentando de una manera objetiva y racional lo que esa otra persona siente.
La ciencia sugiere que estamos conectados naturalmente para ser empáticos. Las neuronas espejo en nuestro cerebro indican que estamos conectados por empatía. Sin embargo, sabemos por experiencia personal que no nos sentimos igual de empáticos con todas las personas en todo momento.
Hay muchas razones para esto, incluyendo el hecho de que sentimos empatía por aquellos que consideramos similares a nosotros mismos o en escenarios en los que también somos capaces de imaginarnos.
Un estudio señala que cuando estamos apresurados, distraídos, desenfocados o cargados emocionalmente -que la mayoría de nosotros somos la mayor parte del tiempo- es poco probable que mostremos comportamientos útiles o empatía. En la descripción tienes la fuente de ese estudio (en inglés).
Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que podemos superar los bloqueos a la empatía y desarrollar o reconectar con nuestras facultades empáticas. Podemos reforzar nuestra empatía de la misma manera que podemos desarrollar otras habilidades emocionales.
Beneficios de la empatía para nuestra vida
Mejorar las relaciones de pareja y amistades:
Ser empático o empática traerá más unión y conexión con la pareja, así como un gran aumento de su confianza. Y es que las personas empáticas se conectan rápidamente con los demás, haciéndoles sentir a gusto.
Fortalece las relaciones profesionales y personales, que son fundamentales para el éxito profesional, los amigos y la familia:
Se logrará mejorar la capacidad de comunicación cuando se necesite dar malas noticias, aliviando el dolor que esa noticia provocará.
Cuando encuentre una situación que requiera empatía, recuerde estos puntos:
Pasos para mejorar la empatía personal
Estar presente en el momento
Se trata de prestar atención a la otra persona. Es esencial «estar presente» para una comunicación efectiva y para lograr empatía.
Detente, respira profundamente y preste toda tu atención a la persona que comparte una experiencia contigo . A menudo no sentimos empatía porque no estamos escuchando y nuestra mente está preocupada pensando en otras cosas, tareas, preocupaciones. Recuerde que debe retirar su mente y estar presente a la persona. Dale a la persona el regalo de tu presencia completamente.
Autoconciencia
¿Cómo está afectando lo que la persona dice a tus sentimientos, pensamientos y comportamiento? Lleva tu conciencia a responderte esas preguntas. Presta atención a tu respiración y a las sensaciones corporales. A medida que te analices, observa las emociones que surgen dentro de ti, los pensamientos que están apareciendo en tu mente y pregúntate cuál es el estado de ánimo de estos pensamientos y sentimientos.
Es posible que esto requiera que te conectes con tus propias sensibilidades o algo que sea vulnerable dentro de ti, haciéndote evitarlo. Resiste la tentación de distraerse o de dar una respuesta superficial para evitar sentir.
Adoptar una posición de sabiduría
Basado en las emociones que puedas estar sintiendo, encuentra una manera auténtica de gestionarlas. Evita dar una respuesta genérica.
A veces, escuchar en silencio, sin juzgar, y hacer saber a la persona que está siendo escuchada puede ser la mejor manera de expresar empatía. Otras veces, una actitud amable y bien intencionada, expresando cómo te sientes en el momento.
Cultiva la habilidad de encontrar la mejor manera de expresar tu empatía.
Validar la perspectiva de la otra persona
Puedes aceptar que una persona tenga opiniones diferentes a las tuyas y que tiene buenas razones para mantener esas opiniones. Incluso sino las compartes.
No juzgues. Acepta la posición de esa persona, aunque no estés de acuerdo. Acepta esa manera de ver las cosas y ofrece, si tiene sentido hacerlo, tu propia postura honesta sin juzgar la suya.
Mejorar la empatía con la práctica
La práctica hace a los maestros y a las maestras. Y en la empatía, esto se cumple. Podemos mejorar nuestra capacidad empática hacia los demás centrándonos en comprender y entender lo que están pensando y sintiendo los demás.
En una situación potencialmente problemática en la que necesitas sentir empatía con alguien hace algo que no te gusta su forma de actuar, hazte la siguiente pregunta:
- ¿Qué suposiciones tiene esta persona que podrían llevarte a esta acción o conclusión?
- ¿A qué se enfrenta esta persona (problemas personales o situaciones de la vida) que influyen en sus reacciones?
Esto le permite ponerse en el lugar de otra persona al entender la perspectiva y la realidad de la otra persona. Reflexiona sobre cuándo se presentaron problemas o situaciones similares en su vida y cómo le afectaron a ti. Esto le permitirá tener más empatía hacia los demás.
Escuchar correctamente y con atención
Escuchar con atención es más que escuchar. La clave para desarrollar una buena empatía hacia los demás es escuchar cuidadosamente cada mensaje que la otra persona está tratando de comunicar. Y esto es importante: También hay que prestar atención al lenguaje corporal que utiliza para expresarse y leer todo el conjunto de mensajes que nos está enviando.
- ¿Qué se dice y qué tono se usa?¿Qué es lo que la persona expresa con el cuerpo mientras habla?
- ¿Sientes que la persona no está comunicando algo importante?
- ¿Qué crees que siente la otra persona?
- ¿Su lenguaje no verbal está apoyando las palabras que dice?
Escuchar atentamente también significa dejar de lado tus pensamientos sobre lo que estás diciendo inmediatamente. Escuchas sin juzgar y sin tratar de dar una respuesta en ese momento. Escuchas profundamente, con presencia y enfoque.
Fuente de estudio: https://www.dowellwebtools.com/tools/lp/Bo/psyched/7/Good_Samaritan