El test de Rorschach se ha convertido en uno de los mayores símbolos de la Psiquiatría Psicodiagnóstica a la hora de ser representada en películas, series y teatro. Sí, se ha convertido en una parte más del atrezzo para representar la relación existente entre un paciente y un profesional del psicodiagnóstico como una manera de adentrarnos en la configuración del complejo mundo de la persona.
Pero esta visión tan estereotipada de una consulta psiquiátrica nos deja muchas cuestiones sin responder. Así que…realmente, ¿qué es el test de Rorschach? ¿para qué sirve? Para entenderlo bien, hay que empezar hablando de las técnicas proyectivas.
¿Qué son las técnicas proyectivas?
Las técnicas proyectivas como su propio nombre indica «proyectan» y «sacan hacia fuera» aspectos de la personalidad subyacente a la persona a través de las mismas. Las técnicas proyectivas son una categoría de pruebas que sirven para estudiar la personalidad y la conformación del mundo del paciente.
En estas técnicas el paciente da respuestas libremente a una serie de estímulos como son las láminas de Rorschach. En esas respuestas el individuo proyecta sus sentimientos, pensamientos, emociones, conflictos y preocupaciones.
Estas pruebas son interesantes ya que revelan aspectos subyacentes de la personalidad del paciente, estos aspectos pueden ser inconscientes para el propio paciente y se revelan a través de su proyección con la asociación de diversos estímulos.
El test de Rorschach
Las láminas de Rorschach fueron creadas en 1921 por el prestigioso psiquiatra y psicoanalista suizo Hermann Rorschach.
El test de Rorschach se conforma de 10 láminas con manchas abstractas. Cinco de estas láminas son cromáticas (d0s en rojo y negro y tres en varios colores) y otras cinco láminas acromáticas. Estas manchas son tan irregulares y abstractas que permiten cualquier tipo de interpretación y proyección.
La administración del test requiere de una especialización en la misma, no cualquier psicólogo o psiquiatra puede utilizar esta técnica sin antes tener un conocimiento profundo sobre su aplicación, conceptualización teórica y análisis de los resultados. Esta prueba se puede aplicar en niños a partir de los 5 años, pero es más habitual su uso en adultos (y más recomendable). Es importante seguir una serie de pautas que faciliten la libertad de expresión del paciente así como su análisis: debemos estar en un ambiente tranquilo y relajado.
Administración del test de Rorschach
Esta prueba consta de dos fases:
- La primera consiste en presentar las láminas al paciente de forma individual y ordenada (empezando por la lámina 1 y acabando por la lámina 10) y solicitando que la interprete, proyectando así los aspectos de su personalidad. La administración es pausada y relajada, aceptando más de una interpretación de las láminas o aceptando su total rechazo. Tras esta fase el examinador registra toda la información relevante acerca de las respuestas del paciente, así como otros aspectos que puedan aportar un mayor conocimiento.
- La segunda consiste en volver a presentar las láminas en orden y de manera individual para preguntar al sujeto qué características de las mismas determinaron sus respuestas.
Interpretación del test de Rorschach
El test de Rorschach nos puede dar una pinceladas que nos ayuden a conformar el mundo interior y la personalidad del sujeto. Pero es muy importante para su correcta interpretación no sólo un conocimiento teórico profundo y general sino también años de entrenamiento. Al interpretar las respuestas de las láminas se tiene en cuenta algunos de estos aspectos:
- El tiempo empleado en responder, indicando lentitud o impulsividad.
- El número de respuestas: a mayor número de respuestas mayor riqueza argumental, mayor flexibilidad y capacidad de expansión. También puede indicar que son personas con buen humor, activas y abiertas.
- Los lugares de las láminas donde la persona presta atención también nos puede aportar información: percepción global, percepción del detalle, percepción del espacio en blanco etc.
- El determinante, es decir, aquello en lo que la persona fija su atención para determinar su respuesta: color, forma, claroscuro, textura, movimiento, imagen animal, imagen humana, movimiento inanimado etc.
- El contenido: es lo que proyecta la persona en su respuesta y puede tener múltiples dimensiones.
- Frecuencia.
Espero que os haya gustado el artículo de hoy. ¡Recordad que serán bienvenidas vuestras sugerencias!