Si bien algunas personas llegan a considerar la timidez como algo muy difícil de combatir, superar la timidez es posible sin lugar a dudas. No me estoy refiriendo a eliminar una timidez extremadamente intensa que necesitaría un enfoque personalizado y propio. Estamos hablando de superar, o llevar mejor, algunos de los momentos de timidez que todos sufrimos eventualmente.
Nadie está constantemente alegre ni con una seguridad absoluta en sí mismo/a. En función de nuestras emociones, tanto la timidez como cualquier otro rasgo de nuestra personalidad puede tener un mayor o menor influencia sobre nosotros.
Los siguientes ejercicios están pensados para que superar la timidez sea posible sin tener que sentir una gran incomodidad. Obviamente esto dependerá también de la personalidad y el carácter de cada persona, lo que para una puede ser fácil y natural, a otra persona puede suponerle un gran desafío personal digno de celebrar.
4 Creencias para superar la timidez
A la hora de superar la timidez una clave importante es la seguridad y la confianza que depositas en ti mismo/a. Tener unas buenas creencias interiorizadas te ayudarán a sobreponerte al desafío que puede suponer romper la comodidad de no hacer nada.
Creencia para superar la timidez nº 1: Deja a un lado tus inseguridades.
Parte de la timidez nace de las inseguridades. Inseguridad a no gustar. A parecer ignorante. A dejarnos en evidencia de alguna forma.
Para superar tu timidez intenta dejar a un lado los pensamientos sobre las consecuencias nefastas que van a ocurrirte si se te ocurre actuar. Tu cerebro está programado para intentar protegerte de comportamientos que vea como peligrosos física o emocionalmente. Sé consciente de ello e intenta ignorarlo en las ocasiones que puedas sobreponerte a la timidez.
Creencia para superar la timidez nº 2: Menos pensar, más actuar.
Enlazado con el nº 1. Cuanto más pienses en lo que puede salir mal, más estarás preparando el escenario para que eso suceda. Es posible que recuerdes cuando hablamos de las profecías autocumplidas o el efecto pigmalión. Una buena manera de sobreponerse a ello es decir lo que estamos pensando.
La timidez impide que digamos lo que pensamos, pero mentalmente lo tenemos presente. Lo único que falta es que lo exteriorices en voz alta. Haz la prueba, te sorprenderá el resultado, verás que la gente de tu alrededor no considera que sea una opinión tan mala como es posible que creas y hasta pueden pensar lo mismo que tú pero tampoco atreverse a mencionarlo por el mismo motivo.
Creencia para superar la timidez nº 3: No vas a gustar siempre.
Incluso si lo que dices no agrada, no importa. Ten en cuenta que jamás vas a agradar a todo el mundo, intentarlo resultaría casi agotador como imposible. Piensa en cualquier líder que tenga que ser escogido por votación. ¿En cuantos casos alcanza el 100% de los votos? Normalmente ni siquiera llegan al 60% de los votos, y eso con suerte.
Las personas tienen opiniones distintas, gustos distintos. No caerás bien a algunos, pero sí a otros. La parte positiva, es que siempre habrá alguien que tenga la misma opinión que tú.
Creencia para superar la timidez nº 4: El mundo sigue moviéndose.
No eres el ombligo del mundo, quizá un par de personas se den cuenta de que te sientes inseguro o que tienes timidez a la hora de expresarte. Pasará. Las personas se centran en sus asuntos y olvidan los del resto, después de 15 minutos o 15 días acabarán olvidandolo.
Así que no temas hacer el ridículo, no tengas timidez por equivocarte en lo que dices o no llevarte bien con alguien por decir tu opinión. El mundo sigue, ellos irán por su lado y tú por el tuyo. Y tu timidez solo la recordarás tú.
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