Cuando tenemos en mente un proyecto necesitamos organizar el tiempo del que disponemos del mejor manera posible. Por ello es que la administración del tiempo que tenemos a nuestra disposición resulta crucial. Sin una administración del tiempo adecuada y relativamente eficaz podemos acabar enfocando nuestros esfuerzos a cosas que realmente no nos harán avanzar hacia el objetivo que tenemos marcado sea del tipo que sea.
Por ejemplo, para saber si estamos haciendo una buena administración del tiempo y de esfuerzos podemos preguntarnos si a lo que estamos prestando atención es importante o si en realidad sino lo hacemos sucede algo negativo que nos pueda afectar. A todos nos pasa que nos dejamos llevar por las cosas pendientes de última hora y dejamos de lado las cosas verdaderamente importantes sino prestamos atención.
Y es que si queremos una administración del tiempo eficaz y útil es importante que sepamos distinguir entre aquellas cosas que son importantes y aquellas que son urgentes o apremiantes. Estamos acostumbrados a interacturar con el mundo de manera que parece que todo aquello que es urgente porque se necesita lo antes posible sea lo más importante únicamente porque deba ser presentado cuanto antes.
Administración del tiempo: Importante vs Urgente
No obstante, esto en pocas ocasiones es así, muchas de las cosas urgentes que hacemos no son vitales, en realidad podemos dejar de lado muchas de ellas sin que pase absolutamente nada. Los que lleváis tiempo aquí, sabéis que soy de poner bastantes ejemplos así que como siempre, pondré uno. Atender una llamada de teléfono puede parecernos lo suficientemente urgente como para dejar de lado lo que estemos haciendo en ese momento.
Nunca se sabe qué nos quieren decir, cierto, pero si es importante volverán a llamar. Poniéndolo en un ejemplo extremo, si dejas de prestar atención a la carretera para coger una llamada de teléfono puede costarte muy caro, a ti y a tus seres queridos.
En ese caso, lo importante es prestar atención a conducir y lo urgente, atender la llamada, es completamente insustancial aunque tengamos la costumbre de atenderlas lo antes posible. Lo importante no siempre es urgente, ni lo urgente es importante.
Para una eficaz administración del tiempo hay que separar el grano de la paja como suele decirse. Por eso cuando queréis centraros en un proyecto que requiera concentración como podría ser estudiar, lo más recomendable es evitar las distracciones externas lo máximo posible.
Y en este caso una buena manera para hacerlo es añadir ruido blanco de fondo que amortigüe y reduzca el sonido exterior, y también si no esperáis ninguna llamada importante, poned en silencio el móvil para evitar distracciones.
Después de todo, para lograr una buena administración del tiempo del que dispones no solo necesitas saber qué hacer, también hace falta poder concentrarse en ello sin despistarse, y esa parte es tanto o más importante que saber cómo y de qué manera hacer las cosas.