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¿Cómo usar la PNL para lograr tus metas? ¡Cuidado con el sabotaje!

A través de cómo hablamos y actuamos determinamos nuestros resultados. Es la actitud que tengamos respecto a nosotros mismos y no las dificultades externas lo que decide si lograremos o no saber si el establecimiento de metas ha llegado a buen puerto.

Y es que la PNL, o la programación neurolingüística, no deja de ser otra cosa que el resultado de las asociaciones que hace nuestro cerebro tomando como referencia lo que tiene a su alcance. En el día de hoy, vamos a decicarle un momento a la PNL y a cómo nos ayudará a no sabotearnos.

La PNL y cómo hablamos.

Y es que ya lo decían las madres, vigila esa boquita. Nuestra mente es una esponja que absorbe toda la información que le llega y la procesa de la misma forma en la que la recibe. A nuestro cerebro le da igual el tono con el que digas las cosas, tu mente va a suponer que lo que te escucha decirle es lo correcto.

No va a filtrar lo que le dices y separarlo en dos categorias, «dicho en serio» y «esta bromeando, ignorar».

Él no va a hacer distinciones con lo que le dices, su trabajo es almacenar y procesar la información que recibe, no juzgar si es buena o mala. Ese criterio, bueno o malo, debes hacerlo tu de manera consciente.

Al hablar de PNL, debemos tener en cuenta que al hablar del cerebro nos estamos refiriendo a la parte subconsciente, a aquella que pasa disimuladamente en nuestro día a día y hace que conducir no sea una tarea que nos exíja una concentración absoluta y que en algunas ocasiones ni siquiera nos demos casi cuenta de estar conduciendo.

El peligro de autosabotearnos

Como decimos, el lenguaje que usamos es importante en la PNL, es una de las cosas que influye y marca que estemos enfocando el éxito o el fracaso.

Vamos a poner un ejemplo de a qué me estoy refiriendo al hablar de sabotaje según cómo hablemos. Si tenemos que ir al gimnasio, no tiene la misma fuerza emocional si decimos ‘hoy voy a ir al gimnasio’ en lugar de ‘deberia ir hoy al gimnasio’.

En ambos casos tenemos el objetivo de ir, pero la implicación que tienen cada una de esas oraciones es muy diferente. El compromiso que sentimos para cumplirlo es mayor en la primera, es una afirmación y no una posibilidad como la segunda.

Internamente procesamos de maneras diferentes esas oraciones. Si escuchas una orden, es más sencillo que instintivamente tiendas a obedecerla que si te dan margen de maniobra que poder usar para librarte de algo que, aunque positivo a la larga, supone un esfuerzo a corto plazo.

Después del artículo del lunes de nuestra compañera Lucía, os haré una lista más detallada de PNL y cosas que tener en cuenta al hablar.

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