¿Has tenido que hablar en público alguna vez y se te ha atragantado la idea? Para lograr hablar en público con fluidez y confianza sin que se te caiga el mundo encima te vamos a dar los siguientes consejos. Así que si quieres hablar en público con más facilidad, ¡sigue leyendo! Además, tener que hablar en público delante de una audiencia o un grupo pequeño de gente que no conozcas puede ser divertido si estas ligeramente bien preparado. Dicho esto, aquí están algunos consejos que pueden ayudarte a mejorar tus habilidades para hablar en público sin tantos dolores de cabeza.
Consejos para hablar en público
– Busca tener contacto visual. Si quieres hablar en público bien, mirar a los ojos es un gesto importante. Hacerlo transmite tu interés, darás una impresión de ser más honesto y creíble.
– Vigila tu lenguaje corporal, tu postura y tus gestos también son formas eficaces de comunicación.
– Vístete de forma acorde al entorno en el que estarás. Cómo te ves también es importante. Tener un aspecto que no desentone y que le trasmita a la gente que estás dentro del mundo del que estás hablando. Tu forma de vestir y sus colores te ayudan a transmitir quién eres a los demás mientras hablas en público. Quizá te interese leer algo sobre la psicología del color.
– Sea consciente del espacio de los demás, cada persona tiene una zona de confort alrededor suya que si estás muy cerca de esa persona puedes llegar a violar sin darte cuenta. Mantén una distancia persona acorde a la situación.
– Procura que cuando vayas a hablar en público tu mensaje sea claro, comprensible y directo. Recuerda, menos es más. Usa palabras sencillas que todos entiendan.
¿Por qué «Menos es más»? Principalmente para evitar mientras tienes que hablar en público la sobrecarga de información por tu audiencia. Hablar en público implica una gran concentración. Si das demasiada información, la gente acaba saturándose y desconectando del tema.
– Además, cuando estas intentanto hablar en público las pausas son importantes, permiten que tu audiencia comprender y pensar en lo que estás diciendo.
– No te vuelvas loco dando cifras y estadísticas. Está bien si es importante para hacer que la explicación sea más clara, pero si te pasas dando datos, la gente acabará saturada. Demasiada información de golpe puede ser abrumadora y desagradable. Si estás empeñado/a en dar esos datos igualmente, siempre puedes recurrir a un folleto o un archivo que puedan descargarse luego y mirarlo con calma cuando quieran aquellos que prefieran más información.
– No tengas miedo de usar ayudas visuales para apoyar su mensaje.¿ Cuantas veces has visto a alguien que tenía que hablar en público usar un power point o imágenes?
– Establece un diálogo y una buena relación con quienes te están escuchando. Haz que participen, que sea más interactivo.
– También puedes crear simpatía llamándoles por sus nombres.
