Desde hace una década hacia aquí, términos como coaching y coach están empezando a estar a tener cada vez más presencia en las estanterías de las librerías o hacen su aparición en algunos ámbitos relacionados con la superación personal, el establecimiento de metas y en especial la motivación.
Aunque el coaching está mucho más extendido por américa en general, tanto Estados Unidos como el resto del continente americano, en Europa nos hemos encontrado con el término de coaching y coach hace relativamente bastante menos tiempo. Y es que las diferencias culturales entre un sitio y el otro, son lo suficientemente grandes como para que aquí todavía esté empezando a hacerse un hueco el coaching dentro de las empresas. Y aún más lentamente por particulares interesados en el tema.
Si bien cabe esperar que siga en aumento al igual que sucedió en su momento en américa, y sabiendo que tenemos un buen número de lectores desde países latinoamericanos donde la filosofía de la motivación y la superación personal está más arraigada que aquí, donde se premia más los títulos oficiales que la satisfacción que se obtiene por realizar aquellas cosas que nos gustan aunque no siempre sean parezcan ser las mejores opciones, por más que sean lo que más deseemos hacer.
Por estos motivos, creo que este es un momento tan bueno como cualquier otro para hablar más en profundidad sobre el coaching y su figura principal, el coach.
¿En qué consiste el coaching?
Hace algo más de un año, mencionamos por primera vez en este breve artículo algo sobre el coaching, hace poco he vuelto a leerlo y se me ha hecho bastante breve, demasiado breve en realidad. Por lo que vamos a retomar el tema y ampliarlo de forma que abarque las posibles dudas que puedan existir alrededor del mundo del coach y el coaching.
Si se te ocurre alguna duda mientras lees esto, me gustaría que dejaras un comentario y a ver qué puedo hacer para aclarártela.
Siguiendo la definición oficial para saber qué es el coaching, la Asociación internacional de Coach (ICF por sus siglas en inglés) define el coaching como una relación profesional con el objetivo de ayudar al cliente a conseguir resultados extraordinarios en cualquier aspecto de su vida tanto personal como profesional, ayudando también a sus negocios si es lo que busca el cliente.
Como ves, el coaching también puede estar dirigido a empresas, no únicamente a personas.
El coach considera al cliente como el mayor experto en su vida y en su trabajo, siendo éste el último responsable de tomar las decisiones y acciones necesarias para alcanzar su máximo potencial posible. El coach únicamente se limita a ayudar a su cliente a:
- Descubrir y definir con exactitud qué es lo que quiere conseguir.
- Fomentar la investigación de los deseos propios y la instrospección del cliente.
- Conseguir que sea el propio cliente quien desarrolle sus propias estrategias y soluciones a los problemas que deba solucionar.
- Volver al cliente responsable de sus actos.
El coaching puede estar dirigido tanto con fines personales o a los intereses de una empresa u organización privada de cualquier tipo. Tanto en un caso como en el otro, el proceso de coaching puede tener beneficios de diversa índole.
Beneficios personales del coaching
– Aumentar las destrezas y puntos fuertes personales.
– Incrementar la confianza y mejorar la autoestima.
– Fomentar la responsabilidad al ser más consciente de las decisiones tomadas.
– Apostar por uno mismo con más seguridad.
– Disfrutar de una mayor motivación.
Beneficios del coaching para una empresa
– Demostrar a los trabajadores que se preocupa por el crecimiento personal de sus miembros.
– Mejorar la autonomia y el trabajo de los participantes.
– Optimizar el trabajo realizado aumentando los beneficios al aprovechar mejor los recursos humanos.
¿Qué hace un coach?
Con la definición anterior de coaching, el coach es el profesional que se encarga de ayudar a su cliente a crecer tanto profesional como personalmente. Es el cliente quien determina lo que quiere lograr a través del coaching, el coach tiene como función servir de empuje para que llegue con éxito. Si únicamente quiere centrarse en la parte profesional, entonces el coach se dirigirá única y exclusivamente a ese apartado.
El coach se encarga de escuchar al cliente y de realizar preguntas sobre las cuales tenga que responderse el cliente. El coaching está pensado para potenciar el avance hacia los objetivos que están marcados, o para encontrarlos en caso de que aún no estén definidos. El coach no se encarga de decirle al cliente lo que debe hacer, sino que le escucha y procura ampliar la visión de las posibilidades que tiene ante sí su cliente, de forma que sea éste quien decida en última instancia. El coach se encarga de generar incomodidad. Incomodidad que fuerce a buscar un cambio, que cause movimiento en la dirección deseada.
Independientemente del caso, el coaching tiene un rasgo característico, y es que no le importa especialmente las circunstancias del pasado del cliente sino que se enfoca exclusivamente en su futuro y en cómo llegar a conseguir las metas marcadas.
Puntos a favor del Coach
– Se enfocan en mejorar el rendimiento de aquella persona que los contrata.
– Se involucran con sus clientes formando equipo con ellos.
– No impone su criterio sino que busca que sea el cliente quien tenga el suyo propio para llegar a su meta.
– Generalmente son un buen modelo de conducta a seguir.
– Trabajan pacientemente para lograr lo que el cliente busca.
Punto negativo importante del Coach
– Puede NO ser un experto en el campo profesional en el que el cliente se centra.
– El resto de críticas las tenéis al final del artículo en las críticas que existen sobre el coaching.
Método de trabajo en el coaching
Durante el desarrollo de una sesión de coaching normal, el coach toma como herramienta fundamental de trabajo realizar preguntas. El objetivo del coach es que a través de sus preguntas el cliente amplíe su visión de la realidad y encuentre la manera de llegar a su objetivo.
El coaching se realiza a través de diferentes sesiones de coaching entre el coach y el cliente en cuestión, estas sesiones consisten en entrevistas o reuniones de duración previamente acordada, normalmente unos 90 minutos de media. Puede variar en función de las necesidades que se tengan. El número medio de sesiones varía entre seis o diez durante un periodo prolongado de tiempo que puede llegar al medio año.
En estas reuniones con el coach, el cliente se compromete con ayuda del profesional a tomar las decisiones necesarias y a llevar a cabo las acciones correspondientes entre reunión y reunión.
Etapas de desarrollo del coaching
1º Observación: Fomentar nuevos puntos de vista para que sea el propio cliente del coaching el que encuentre por si mismo las soluciones disponibles entre aquellas que se le ocurran.
2º Ser consciente: Automáticamente al observar las diferentes alternativas posibles, se desarrolla la consciencia sobre el poder de elección que se tiene, permitiendo así que conscientemente escoja aquella opción que mayores beneficios le otorgue, siendo consciente también de las consecuencias que pueda tener.
3º Fijar los objetivos a lograr: Para saber si se ha conseguido algo, hay que tener marcado previamente un punto de referencia al que dirigirse en un primer momento.
4º Acciones para conseguir la meta: El coach se encargará de ayudar al cliente a superar cualquier posible obstáculo que aparezca y a mantenerlo motivado a la hora de actuar cuando empiecen los problemas a aparecer.
5º Medir los resultados obtenidos hasta el momento: Existe un refrán que dice, mide dos veces, y corta una. Éste último paso se va realizando a lo largo de todo el recorrido. No es otra cosa que comprobar si estamos más cerca que antes del objetivo planteado como meta y en caso de no ser así, plantear las acciones correspondientes para solucionarlo.
Acreditaciones dentro del coaching
Existen tres diferentes niveles de acreditación que puede poseer un coach según la ICF (Asociación internacional de Coach) en función de la formación recibida de coaching y las horas trabajadas como coach.
- Certificado de Coach Asociado (ACC): Necesita 60 horas de formación de coaching y 100 horas de trabajo con clientes de coaching.
- Certificado de Coach Profesional (PCC): En este caso son 125 horas de formación de coaching y 750 horas de trabajo con clientes, un número de horas bastante más notable.
- Certificado Coach Master (MCC): Requiere 200 horas de formación de coaching y 2.500 de trabajo práctico.
El coaching no sustituye la terapia psicológica
Es importante destacar que ni el coach ni el coaching tratan de solucionar conflictos ni traumas pasados, al fin y al cabo no es su trabajo. Lo que busca el coach es únicamente ayudar a su cliente a lograr su meta. Punto. Los traumas personales van a seguir estando allí aunque el coaching centre a la persona en sus metas futuras, si existen conflictos que realmente necesiten ser tratados, un coach nunca va a poder realizar esta tarea.
O al menos, no debería hacerlo, el coaching tiene el objetivo que ya dijimos, potenciar el avance hacia lograr objetivos definidos. No procurar la estabilidad y salud mental en caso de necesitar ayuda psicológica (si bien es cierto que sino es nada realmente grave, el efecto motivacional sea más que suficiente para olvidar el pasado mientras se tenga al coach cerca, pero el problema seguirá latente sin solucionar).
Como hemos dicho, el coaching parte del presente del cliente y le hace ser consciente de que el resultado que obtenga va a depender principalmente de las acciones que lleve a cabo para conseguirlo. Independientemente del pasado que tenga detrás.
El punto fuerte que tiene el coaching es la gran dosis de motivación que tiene como base y ayuda principal para que los clientes triunfen con la ayuda del coach. Al fin y al cabo, se trata de ir hacia adelante sin importar lo mal que hubiera ido en el pasado, y no hay nada mejor que la motivación para mirar hacia el futuro con entusiasmo.
Con esto no pretendo desmerecer el trabajo de un buen coach ni del coaching, tan sólo recordar que aunque son áreas muy relacionadas entre sí, sus objetivos son muy diferentes al mismo tiempo.
El coaching no se ocupa de ningún tipo de patología ni de enfermedad que necesite atención profesional, por eso he recalcado que existen “clientes” y no he dicho paciente en ningún momento como haría en caso de hablar en términos de una consulta psicológica. Son mundos cercanos, pero diferentes y cada uno tiene sus propias herramientas y objetivos.
Críticas recibidas por el coaching y los coach
Dada la tendencia que ha tenido estas últimas décadas el coaching, se han ido extendiendo al mismo tiempo una serie de críticas sobre el mismo con la aparición de multitud de expertos oficiales y muchos otros no certificados.
Las principales críticas que está recibiendo pues, son las siguientes:
– El coaching no tiene una metodología clara y definida. Debido al auge que ha tenido en este tiempo hay personas que se presentan como coach sin tener el entrenamiento apropiado. Así pues, la falta de una regulación detallada que deban seguir todos los coach hace que exista un gran abanico de técnicas y prácticas diferentes bajo la bandera del coaching.
– Algunos consideran que los métodos utilizados en el coaching son ineficientes en el fondo, ayudándose de la motivación para fomentar una actitud enfocada a conseguir objetivos a corto plazo, pero que a largo plazo deja de tener frutos sin la presencia de un coach constante.
– En el coaching, el coach trabaja las emociones y la motivación de sus clientes, por lo que es importante que sepa lo que está haciendo. Si el coach realiza mal su trabajo puede ser un mal guía que acabe causando muchos problemas a su cliente.